El coronel Carlos estará en Compostela.


El 13 de marzo de 2014 llega al Auditorio NCG Banco la adaptación teatral de Mark Twain Hoy: el diario de Adán y Eva con Ana Milán y Fernando Guillén Cuervo bajo la dirección de Miguel Ángel Sola.


Me piden una síntesis de “Hoy: El diario de Adán y Eva, de Mark Twain”, que es de él, tanto como de González Gil, Oteyza y quien aquí escribe estas líneas. Yo no sé de síntesis. Quizás “El nombre de las cosas” sería el mejor título –y explicación real del espectáculo que pronto hemos de gozar todos–, de esta renovada versión de la más bella obra jamás creada.
Quienes lo hemos hecho ya; quienes lo hagan hoy; quienes jueguen con él en un futuro, y los espectadores –salvo los muy fundamentalistas–, nos inclinaremos a pensar: ¡Cuánto mejor hubiera sido una historia como la que contamos que la maldición bíblica que nos persigue y perseguirá hasta purgar el pecado original de querer soñarnos creación y creadores!
Palabras y actuaciones van dedicados a aquellos que sienten que aún es posible ver la otra cara de lo que nos acontece.
“Hoy: El Diario de Adán y Eva, de Mark Twain” es también el recuerdo sonoro de las intenciones con las que el ser humano vive su vida.
Transcurre en dos estudios de radio a los que separa una cincuentena de años, una diferente calidad de agobios y esperanzas; y un único dilema, que, a veces, nos atrevemos a abordar como una única certeza: el amor.
Amor: palabra inventada por Eva para definir lo indefinible. Amor: palabra repetida por Adán para no volver al barro que lo parió.
En cuanto a Felipe y Catalina: nunca se sabrá. Fue un pacto, y es nuestro deber cumplirlo.

Miguel Ángel Sola


Fernándo Guillén Cuervo interpretó al Coronel de la policía boliviana en Quantum of Solace (2008) de Marc Foster. Carlos era el contacto de René Mathis cuando James Bond (Daniel Craig) llega a La Paz, (capital de Bolivia). Durante la fiesta de Greene Planet fue presentado a Bond y a Fields, sin embargo, los traiciona y ordena matar a Mathis y detener a Bond.
Más tarde se reúne con el general exiliado de Bolivia, el General Medrano , en La Perla de las Dunas, un hotel en el desierto de Atacama. Sale del hotel con el dinero que Dominic Greene había dado para pagar el apoyo de la policía en el golpe de estado que se prepara en Bolivia. Bond salta sobre el Land Rover y grita "¡Teníamos un amigo en común!" antes de dispararle en la cabeza y el coche al dar marcha atrás se destruye y explota al chocar contra una de las células de combustible de hidrógeno que da comienzo a la habitual destrucción de la guarida de los villanos de la saga de 007.

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