El príncipe Malko Linge se ha quedado huérfano.


“Malko miró el horizonte desértico que se extendía ante ellos: de allí, cual jinetes del Apocalipsis, podían surgir las hordas islamistas en cualquier momento. Su misión naufragaba”.

Gérard de Villiers escribe estas líneas en la última entrega de S.A.S., su longeva serie de novelas (unas 200) de espionaje protagonizada por Su Alteza Serenísima Malko Linge, un noble mercenario trotamundos austríaco al servicio de la CIA. Publicada hace un año en octubre de 2012, esa última entrega se titula Panique à Bamako, y lleva este subtítulo: Qui stoppera les Islamistes en route pour Bamako? (Pánico en Bamako: ¿quién parará el camino de los islamistas a Bamako?). Un poco más tarde supimos que François Hollande era la respuesta a tal pregunta. Los soldados franceses enviados a Malí por Hollande han detubieron a los envalentonados yihadistas en ruta hacia Bamako y los han desalojado de Tombuctú y Gao, enviándolos de nuevo a las arenas del Sáhara.

Robert F. Worth, el autor del artículo publicado en el suplemento semanal del The New York Times The Spy Novelist Who Knows Too Much (el autor de novelas de espionaje que sabía demasiado), comenta que sus novelas siempre están basadas en el conflicto internacional más candente del momento, y contienen una cantidad extraordinaria de información tanto sobre los actores e intereses en juego como sobre los usos y costumbres de la zona donde se desarrollan. Worth estuvo con De Villiers en París. Lo visitó en su casa de la Avenue Foch, repleta de artefactos eróticos y armas de guerra, y luego se fueron a comer ostras y beber Muscadet a un restaurante. De Villiers no le negó que sus novelas les sirven a sus amigos de las agencias de espionaje como buzones para depositar ciertas informaciones y mensajes.


Ahora, el príncipe Malko Linge se ha quedado huérfano, el escritor Gérard de Villiers falleció este jueves (31/10/2013) en París tras una larga enfermedad. De Villiers, de 83 años, tenía y tiene muchísimos lectores, se calcula que las novelas de la serie S.A.S. han vendido entre 120 y 150 millones de ejemplares en todo el mundo, solo por detrás en ventas a las novelas de Ian Fleming. Supongo que la mayoría son varones porque este pulp-fiction francés está asimismo repleto de sexo y violencia hasta niveles pornográficos.

En España, sus novelas, las editaron Zinco y Grijalbo.

Desde marzo de 1965, fecha de la aparición de S.A.S. en Estambul, De Villiers ha escrito cada año cuatro o cinco entregas de la seria protagonizada por Malko Linge, un personaje, igual que su autor, machista, colonialista, clasista, derechista y “políticamente incorrecto”. Su punto fuerte es el trabajo de campo. Recoge información sobre el terreno como un reportero de la vieja escuela, y le añade una buena dosis de información confidencial que obtiene de sus muchos amigos espías, gente de la CIA, la DGSE, el Mosad y otros servicios. De Villiers es muy bueno para sintetizar enrevesadas situaciones políticas y bélicas, de modo que no es inútil que el reportero enviado a Pekín, Caracas, Moscú, Jerusalén, Johannesburgo o Beirut se lleve el libro correspondiente de la serie S.A.S. junto con la documentación ortodoxa.

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