Es innegable que para los habitantes del Reino Unido la aparición de una nueva novela de James Bond en las librerías es un acontecimiento muy importante. Las editoriales lo saben y por eso hacen que cada presentación sea más espectacular, como si de una novela de Ian Fleming o de una película se tratara; y lo hacen porque también los lectores les responden con las compras que se traducen en miles de libras.
Un personaje tan icónico como 007 es un verdadero embajador llevando el nombre y las costumbres del Reino Unido por todo el mundo. Así fue como hasta se incluyó en la apertura de los Juegos Olímpicos de Londres junto a la reina Isabel II...¿cómo se iba a negar? como tampoco se negaría ningún escritor cuando llaman a su puerta para poner en sus manos una nueva entrega del más famoso de los agentes secretos. El éxito está asegurado y también el honor de pasar a la historia habiendo sucedido a Ian Fleming.
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Sebastian Faulks en la presentación de La Esencia del Mal (2008) |
La presentación a la prensa y a los lectores de cada nueva entrega va acompañado de todos los elementos que acompañan el modo de vida de James Bond: lujo, coches rápidos, bellas mujeres,... todo con lo que el original Fleming adornaba las aventuras de 007.
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Jeffery Deaver presentando Carta Blanca (2011) |
En la última novela, recien salida al público esta semana (26/09/13), se firmaron siete ejemplares del 001 al 007 que en coches Jensen de época y escoltados por azafatas de la British Airways se enviaron a distintas partes del mundo: Amsterdam, Edimburgo, Zurich, Los Ángeles, Nueva Delhi, Ciudad del Cabo y Sydney.
Todo un espectáculo inigualable. Solo James Bond.
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La última: William Boyd Solo (2013). |
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