La cara B de Fleming.

Este mes se cumplen 48 años desde que el gran Ian Fleming nos dejó. El 12 de agosto de 1964 fallecía de un ataque al corazón a los 56 años.
Como homenaje hoy vamos a recordar el cuento infantil, que escribió para su hijo Caspar, Chitty Chitty Bang Bang publicado en 1964 por Jonathan Cape en Londres y Random House para Nueva York.

El Chitty Bang Bang original de Zborowsky construído en los establos de Higham Park.

Fleming se inspiró en un modelo del emblemático ingeniero y corredor británico Count Louis Zborowsky que a varios de los modelos que contruyó los llamaron Chitty Bang Bang y llevaban motores de aviones de la Primera Guerra Mundial. Se cree que el nombre proviene de alguna canción popular en la Gran Guerra.
La novela narra la aventuras de un excéntrico inventor de nombre Caractacus Potts, que consigue convertir  un viejo coche de carreras (llamado originalmente "Paragon Panther") en un vehículo que podía volar y flotar sobre el agua. Con este coche, junto con su familia, viaja a un mundo mágico de piratas y castillos por las playas y la costa de Dover.


Fleming, Saltzman y Broccoli "padres" de 007.

En 1968, de la mano de Albert R. Broccoli y con un presupuesto de diez millones de dólares, fue llevada al cine. Dirigida por Ken Hughes y protagonizada por Dick Van Dyke y Sally Ann Howes. Los Hermanos Sherman escribieron las canciones y la música para la película. La canción Chitty Chitty Bang Bang fue nominada para un Óscar y dos Globos de Oro a la mejor canción original y banda sonora. En el film participaron nombres tan conocidos de la Saga 007 como el propio Broccoli, Desmond Llewelyn, Gert Fröbe y Richard Maibaum.
Se realizarían también numerosos musicales para los teatros.



 
¿Qué pasaría si el mundo siguiera por el camino de los engranajes y el vapor? ¿Y si el cobre, el cuero y el acero siguiesen reinando sobre el plástico y el silicio? Esta es la filosofía del fenómeno Steampunk que homenajea a autores como Julio Verne, L. P. Lovecraft, Bram Stoker, Mary Shelley, Edgard Allan Poe, H. G. Wells,... y porque no, Ian Fleming con este cuento infantil todo un homenaje retrofuturista.

Imágenes del evento L'extraordinaire Uchronie en Santiago de Compostela en 2011.

¿Un James Bond Steampunk? ¿Y porque no?

Gracias a Ela y Diego por su colaboración.

Para Ian Fleming, el hombre que nos enseñó que todavía podíamos creer en heroes.

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